SELECCIÓN
¿Sabía que solo uno de cada 100 tableros se convierte en un PROMETHEUS?
El proceso más largo e importante para nosotros es la selección del corazón del producto, que es la madera. A la hora de seleccionar esta pieza única de madera tenemos que centrarnos en numerosos elementos, lo que hace que todo el proceso sea complicado y emocionante al mismo tiempo.
La parte que nos supone una mayor difícil es la corteza, que la mayoría de los aserraderos eliminan antes de comenzar la fase de secado. Esto se debe principalmente a su falta de utilidad para los carpinteros y al hecho de que los insectos son comunes en esta parte del árbol, lo que aumenta la probabilidad de que se extiendan a todo el material almacenado, provocando grandes pérdidas.
Como las piezas que elegimos no pueden tener un contenido de humedad superior al 8-10%, deben curarse durante 6-7 años. Durante todo el proceso de secado, la madera sufre numerosas compresiones y dilataciones, lo que tiene un impacto negativo adicional sobre la corteza, que en la mayoría de los casos se desprende en algunos puntos o completamente. Para evitar este problema a lo largo de los años de uso de la biochimenea, la afilamos manualmente con un pegamento especial de poliuretano.
El siguiente aspecto que decide si este pedazo de madera en particular se convertirá en el próximo PROMETHEUS es una cosa muy poco llamativa: el lado del mundo dónde creció. Los trozos de madera que crecen en la cara norte, generalmente menos soleada y más húmeda, suelen tener la corteza verde y podrida, lo que los descarta de antemano de iniciar el proceso de producción.